lunes, 7 de junio de 2010

TAROT

El tarot y la videncia nos dan respuestas, nos inducen a ser auténticos, nos invitan a retroceder en el tiempo y abordar los fracasos y alegrías. Sólo cuando hay una interpretación verdadera se sabe dónde empieza la auténtica videncia y dónde acaba la farsa, todo es cuestión de ser receptivos a nuestro propio destino y dejar que la luz verdadera vaya expandiéndose a lo largo de nuestra vida haciendo las consultas de tarot y videncia a personas que sean merecedoras de asistir a los acontecimientos más íntimos de nuestra vida, con el fin de ver que la verdad de aquella consulta ha dado sus frutos y que nuestro incierto futuro, es ahora firme como una roca descrita en las cartas del tarot.
Por supuesto, no somos médicos y eso es algo que siempre me gusta matizar. Son muchas las personas que se arriesgan a emitir veredictos médicos sin saber realmente de qué est
án hablando, es un tema demasiado serio para pasarlo por alto.
Ante la vista de cualquier posible enfermedad, e incluso estando totalmente seguros de ello, procuraremos siempre recomendar la visita a un especialista, sin alarmar nunca al consultante.
Este es uno de los principales c
ódigos éticos de un buen tarotista; el consultante, en la mayoría de las ocasiones, deposita su total confianza en nosotros y tenemos que responder con nuestra profesionalidad y entrega.
Depender
á de cada uno de nosotros, el aplicar las pautas de comportamiento o no en nuestro trabajo, pero recordad siempre que el tarot no es un juego y eso es algo que nunca me cansaré de repetir. No se puede jugar con el futuro de nadie.